El clave. Contexto histórico y compositores II. Alemania.
La Escuela Alemana
Los claves alemanes del siglo XVII se inspiraban en modelos italianos. La actividad artesanal de los luthiéres se dirigió más hacia el órgano. En todo caso, no se observan modelos que permitan hablar propiamente de una escuela alemana, dado que se dan tanto modelos ligeros como pesados; las octavas anchas o estrechas; las mismas cajas exteriores pueden ser ligeras o muy pesadas.Todo ello hace que no podamos hablar propiamente de un tipo de sonido alemán.
Existieron fundamentalmente dos grandes centros: el de Hamburgo y el de Dresde, siendo el primero el que consiguió las mejores realizaciones. A partir del siglo XVIII las cajas se decoran imitando el mármol o el carey en los exteriores, llegándose a detallados trabajos de marquetería. En el interior solían representarse motivos mitológicos u orientalizantes. Precisamente el clavecín de Bruce Kenedy, estudiado por Julio Andrade, ofrece un modelo de Michael Mietke datado de 1702, constructor muy estimado por J. S. Bach, quien, en 1719, lo recomienda al Duque de Anhalt-Cöthen para la realización de varios clavecines.
Barroco aleman
El Barroco alemán empezó con la figura de Heinrich Schütz, llamado el padre de la música alemana, el más notable en la primera mitad del siglo XVII alemán. Johann Hermann Schein, Samuel Scheidt y Michael Praetorius también son bastante notables en esta época.
En la segunda mitad del siglo XVII, Dietrich Buxtehude es el más sobresaliente, siendo en 1705 visitado por un joven Bach, Johann Pachelbel, Johann Jakob Froberger y Georg Muffat (1653-1704) destacan asimismo. Al cabo entre los siglos XVII y XVIII, Johann Kuhnau, Johann Joseph Fux, Johann Caspar Ferdinand Fischer y Georg Böhm son los más prominentes.
El Barroco alemán, y en general, culminó y dio su máxima madurez, esplendor y cenit en la primera mitad del siglo XVIII con uno de los compositores más importantes de la música universal, Johann Sebastian Bach (1685-1750), que agotó todas las posibilidades de la música barroca. Su obra es la cumbre y ocaso de la música barroca, y marca el fin del periodo en Alemania y en Europa.
Reinhard Keiser, Johann Mattheson, Johann Adolph Hasse y Carl Heinrich Graun, junto con un joven Händel, hasta que en 1712 se fue a Inglaterra- son los más destacables junto con Bach.
Georg Philipp Telemann, junto con Bach, es el músico más importante del Barroco tardío alemán, y marca igualmente el inicio de la transición de la música barroca hacia la música clásica de la segunda mitad del siglo XVIII en su país.
Bach
El Barroco alemán, y en general, culminó y dio su máxima madurez, esplendor y cenit en la primera mitad del siglo XVIII con uno de los compositores más importantes de la música universal, Johann Sebastian Bach (1685-1750), que agotó todas las posibilidades de la música barroca. Su obra es la cumbre y ocaso de la música barroca, y marca el fin del periodo en Alemania y en Europa.
La obra de Bach está considerada la cumbre de la música barroca, cuyas "Pasión según San Mateo" y el "Clave bien temperado" son cimas de la música occidental. En su época era el instrumento de teclado por excelencia. Sus obras destinadas al instrumento así lo atestiguan, formando el corpus BWV 772-994, con más de 245 obras en su haber.
Clavecín solo:
Destinó para el clavecín solo una gran cantidad de obras, entre las cuales hay algunas de gran importancia en la historia del instrumento y de su autor. Es obligatorio citar las Variaciones Goldberg (BWV 988), que el autor lleva a la cima el antiguo arte de las variaciones y es la obra de clave más difícil de interpretar del barroco, El clave bien temperado (BWV 846-893), las partitas BWV 825-830 y el Concierto italiano (BWV 971), obras de máxima madurez y cumbre de la literatura tecladística desde el nacimiento de los instrumentos de teclado hasta entonces.
Clavecín como solista y acompañante obligado:
El clavecín, como acompañante y solista, tiene bastante importancia en las sonatas y los conciertos de Bach, que le dio un papel novedoso como nunca antes se había hecho.
En los conciertos, el clavecín adquiere la función de solista y adquiere un rol que nunca había tenido antes. En el famoso 5° Concierto de Brandeburgo BWV 1050, el clavecín alterna por primera vez el papel de bajo continuo con el de solista, uniéndose a los dos solistas restantes para acabar en una genial y virtuosísima cadencia que explota todas las posibilidades del instrumento.
Lo mismo ocurre en la BWV 1044, aunque éste es una transcripción del Preludio y fuga BWV 944. La BWV 1050 trazó un camino que desembocaría en 1735 en la serie de conciertos BWV 1052-1065, donde el clave juega el papel de solista.
En las trío-sonatas, el clave tiene una función novedosa que anticipa la sonata de finales del siglo XVIII, aparte de la función tradicional de bajo continuo. Esta novedad se advierte en tres series de sonatas que superan el modelo tradicional de la sonata en trío para formar un dúo de instrumentos solistas más clave solo. Hay en estas piezas trozos en los que el clave acompaña a los solistas realizando el bajo continuo con la ayuda de la mano izquierda de la viola de gamba o el violoncello. Las sonatas que tienen ese papel tan novedoso son las BWV 1014-1019, 1027-1029 y 1030-1035, para violín, flauta y viola da gamba, respectivamente.
Reinhard Keiser (1674-1739), Johann Mattheson (1681-1764), Johann Adolph Hasse (1699-1783) y Carl Heinrich Graun (1703-59) junto con un joven Händel (1685-1759) -hasta que en 1712 se fue a Inglaterra- son los más destacables junto con Bach.
Georg Philipp Telemann (1681-1767), junto con Bach, es el músico más importante del Barroco tardío alemán, y marca igualmente el inicio de la transición de la música barroca hacia la música clásica de la segunda mitad del siglo XVIII en su país.
Aquí encontramos un fragmento de un Preludio original escrito por Bach
Escrito por Berta Hortecillas.
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